Ruta
Esta semana nuestra aventura comienza en "Villanueva de Viver". Dejamos el coche justo en la entrada del pueblo, donde hay habilitado un gran parking. Después de los calentamientos habituales, salimos hacia la carretera y volvemos en dirección hacia "Barracas". Después de cruzar un bonito parque, cogemos un camino que está justo al lado de la carretera hacia la derecha.
Cruzamos el "Barranco de Canaletas" y llegamos hasta la carretera de la puebla. Hasta este punto volveremos al finalizar la ruta, ahora cruzamos la carretera y seguimos recto. Vemos un cartel que nos indica el camino a seguir.
Caminamos junto a campos de "Carrascas Truferas", hasta llegar a un cruce. A nuestra derecha vemos la peculiar "Masía del Molino", nosotros seguimos recto.
Este camino nos lleva directos hasta la "Ermita de Pradas". Esta ermita data del siglo XIV, en ella se encuentra la imagen de la "Virgen de Pradas". Unos pocos metros más arriba encontramos el "Castillo de Pradas".
Información de Interés
El castillo y la aldea de Pradas pertenecían a Blasco Jiménez, señor de Arenós, pero se situaban dentro del territorio asignado a Teruel en su Fuero. Por ello, el Concejo turolense inició un pleito para obtener su reintegración, obteniendo sentencia favorable en 1267. A finales del siglo XIII o principios del XIV, Pradas pasó a manos de los Sánchez Muñoz, barones de Escriche. En esos años o poco después desapareció la aldea, surgiendo la de San Agustín, perteneciente a la Comunidad de Teruel. Situado en una loma, junto a la ermita de Pradas, a unos 2,5 km. del casco urbano, el Castillo presenta dos fases bajomedievales diferenciadas. La más antigua podría estar en relación con la fortaleza señorial de los Arenós o con de la de los Sánchez Muñoz; la segunda fase, de peor factura, parece estar vinculada a la Guerra de los Dos Pedros. El conjunto constaba de un "Primer Recinto", desde el que se accedía, a través de la torre puerta, a un segundo recinto; éste se encontraba articulado por un pequeño patio, al que se abrían los restantes edificios. La citada torre-puerta es la estructura más destacada. Tiene planta cuadrada y están presentes las dos fases constructivas ya referidas. La planta baja, de buena factura y perteneciente a la 1ª fase; se corresponde con el paso de la torre-puerta, cubierto con bóveda rebajada; en la fachada exterior se abre mediante arco de medio punto, y en la interior con arco rebajado. Las planta restantes, se asocian a la 2ª fase y son de peor factura; a la primera planta se accede a través de una puerta elevada, con jambas y arco de medio punto de sillería; en dicha planta hay varias aspilleras y los restos del matacán que protegía la fachada principal. La separación entre la 1ª y la 2ª planta era un simple forjado de madera; la segunda planta estaba destinada a palomar. La cubierta, ligeramente inclinada, drenaba agua a través de dos sencillas gárgolas. La torre estaba coronada con almenas perforadas con aspilleras.
Después de un buen almuerzo y un café bien caliente, reanudamos la marcha por el camino que sale desde la ermita. Llegamos hasta un cruce de caminos, giramos hacia la derecha y en pocos metros llegamos hasta la "Fuente Honda".
Llegamos hasta otro cruce, giramos hacia la derecha y sin demora llegamos hasta las "Basconas", unas casas con una curiosa decoración.
Volvemos al camino principal hasta llegar a "Mases y Tamboril", una aldea perteneciente a "San Agustin". Giramos hacia la derecha y llegamos hasta el "Puente Pradas".
Volvemos al camino y en pocos metros llegamos hasta la "Fuente de los Mases", para llegar a ella tenemos que cruzar el río.
Volvemos al camino principal y pasamos por algunas masías. Llegamos hasta un cruce de caminos, cogemos el de la derecha para acercarnos hasta la "Fuente de la Carrasca", por desgracia totalmente seca.
Desandamos lo andado hasta el cruce, y seguimos caminando junto al río por su parte izquierda. Este camino se denomina "Camino del Rebollar". Para hacer menos metros nos saldremos del camino por la derecha, por una senda bien definida y cruzamos el "Barranco del Zas". Aquí tendremos que echar mano del G.P.S porque nos adentramos en el "Bosque del Rebollar". El Rebollar es el bosque más extenso de "San Agustín" formado básicamente por roble valenciano (quercus faginea) con coscoja, una combinación curiosa. Hay tramos en los que debido al monte bajo, se pierde la senda, pero con un poco de intuición encontramos el camino a seguir.
Llegamos hasta el "Corral del Rebollar", lo bordeamos y bajamos hasta los campos de cultivo. Al llegar al camino giramos hacia la izquierda hasta llegar a la carretera. Giramos hacia la derecha y al llegar al pequeño bosque, nos salimos de la carretera hacia la derecha por un camino bien definido. Este camino nos lleva hasta un viejo "Pozo".
Volvemos a la carretera y giramos hacia la derecha. En pocos metros llegamos hasta el cruce comentado anteriormente, giramos hacia la izquierda y desandamos lo andado hasta llegar al coche, dando fin a una estupenda aventura por los alrededores de "Villanueva de Viver".