Esta semana nuestra aventura comienza en la población de "Ademuz". Una vez en el pueblo, bajamos hasta el "Chiringuito Los Arenales", donde hay un merendero, un bar y la piscina municipal. Este Chiringuito se encuentra junto al rio "Túria". Después de los calentamientos habituales, seguimos por la pista por la que hemos venido hasta llegar a un cruce. Aquí volveremos al finalizar esta excursión. Ahora giramos hacia la izquierda y comenzamos a subir por una cómoda pista.
En este tramo, si nos fijamos en las grandes piedras con agujeros, encontramos pequeñas figuras de trapo, que representan un "Bonito Belén", es muy curioso. Pasamos por debajo de la carretera y en pocos metros y siguiendo las indicaciones, nos desviamos hacia la derecha por senda.
Caminamos por la ladera de la montaña hasta llegar a "La Cueva de los Moros". Subimos por una escalera de metal y al final de la barandilla, encontramos un gran agujero por el que podemos entrar a esta gran cueva. Este tipo de cuevas se utilizaban como almacén colectivo de "Cereales y Especias".
Volvemos hasta la senda principal y seguimos subiendo. En la parte más alta han habilitado unas escaleras de metal para poder acceder fácilmente al siguiente escalón de la montaña. Esta senda nos lleva directos hasta el "Poblado Íbero La Celadilla", que gran trabajo arqueológico...
El poblado de La Celadilla de Ademuz es una aldea fortificada de época ibérica, de un poco menos de media hectárea de extensión, habitada entre finales del siglo V y mediados del siglo IV a.C., cuando fue destruida por un gran incendio que supuso su abandono definitivo y en el cual perecieron algunos de sus habitantes, cuyos cuerpos encontramos diseminados por sus calles y casas. Esta excepcionalidad, junto al hecho de no haber sido ni ocupado ni abandonado, le confiere gran singularidad. Pues ello lo posiciona como el único ejemplo nacional en el que se puede estudiar la vida íbera en su totalidad. Se encuentra emplazado entre el espolón del Pico de la Muela y el Barrio de San Roque, frente al núcleo urbano de Ademuz. Declarado BIC desde 2017. Podéis encontrar más información en su pagina Web.
Vale la pena darle toda la vuelta a este trocito de historia. Justo en la otra punta del poblado encontramos la senda que en breve bajada nos lleva hasta un cruce. Hacia la izquierda rodearíamos este pequeño cerro hasta volver al coche, nosotros giramos hacia la derecha y pasamos por debajo de la carretera. Una vez pasamos al otro lado, comenzamos a subir por una senda bien identificada con señales del PR hasta llegar a un cruce. Hasta este punto volveremos más tarde. Ahora cogemos la senda de la izquierda y en pocos metros llegamos hasta un "Horno de Yeso".
Seguimos subiendo y siguiendo las indicaciones hacia el pico, llegamos hasta el "Mirador del Pico de la Muela", menudas vistas...
Después de disfrutar un buen rato de este bonito rincón, Subimos unos metros, siguiendo unos hitos hasta llegar a lo que parece la parte más alta de este cerro, señalizado con un gran "Hito de Piedras". Desde aquí, hacemos un pequeño monte a través hasta enlazar con la senda principal. Bajamos hasta llegar al "Horno de Yeso" y giramos hacia la izquierda. Comenzamos a bajar ligeramente por la ladera de la montaña, en un tramo bastante bonito.
Llegado el momento, la senda gira bruscamente hacia la derecha y comenzamos a bajar fuertemente, hasta llegar a la carretera. En los abrigos de las grandes rocas, volvemos a encontrar más representaciones de "Belenes", en forma de "Corcho".
En pocos metros llegamos hasta el cruce del principio de esta excursión y solo nos queda desandar lo andado, hasta llegar al coche, dando fin a una estupenda aventura, llena de historia, por los alrededores de "Ademuz".
