Ruta
Nuestra aventura de esta semana comienza en el "Parque Nacional de Þingvellir". Dejamos el coche en el "Parking nº5", que se encuentra en el extremo sur del "Almannagja". Después de los calentamientos habituales, salimos del parking y llegamos hasta un cruce. Aquí volveremos más tarde, ahora giramos hacia la izquierda y comenzamos a subir levemente. En unos pocos metros llegamos hasta "Drekkingarhylur", una pequeña cascada donde fluyen las aguas del rio "Öxará". En esta especie de charca natural, entre los siglos XVI y XVIII se asesinaba a mujeres por adulterio, infanticidio, perjurio, incesto y en casos de brujería, las cuales eran arrojadas al agua con sacos cargados de sal atados a la cintura.
Seguimos por este bonito paseo y en unos pocos metros nos encontraremos con una "Bandera Islandesa" alzada sobre el mástil que señaliza la "Lögberg" o "Roca de la Ley".
Información de Interés
Aquí en el año 930 los vikingos establecieron el denominado Alping, uno de los primeros parlamentos democráticos del mundo. Se encuentra emplazando justo delante de la fisura del Almmanagja, un acantilado situado a ambos lados, que servía como amplificador natural para hacer llegar la voz a los todos asistentes a la asamblea. El parlamento se reunía anualmente, no solamente para recitar las leyes previamente acordadas, sino también para castigar de manera cruel a los condenados que infringían la ley.
Seguimos subiendo hasta llegar a un mirador donde tenemos unas estupendas vistas de todo el parque. Justo detrás del mirador, se encuentra el "Centro de Visitantes".
Volvemos por donde hemos venido y en pocos metros cogemos unas escaleras que nacen a nuestra derecha. Bajamos por un estrecho sendero hasta el rio "Öxará", lo cruzamos y enseguida giramos hacia la izquierda hasta llegar a "þingvallakirkja".
Información de Interés
þingvallakirkja fue la primera iglesia erigida en territorio islandés, construida por iniciativa del rey noruego Olaf II el Santo. Este, tras la cristianización de país en el año 1000, envió a Islandia materiales e incluso una campana para ayudar a la construcción de la Thingvallakirkja. Sin embargo, la que podemos visitar hoy fue construida en el año 1859, ya que la anterior no resistió al paso del tiempo. Junto a ella está situada þingvallabær, originariamente una granja, la cual en la actualidad es ocupada por los vigilantes del parque y utilizada como residencia veraniega por el primer ministro islandés. Justo detrás encontramos el Cementerio Nacional, destinado a enterrar a personajes públicos conocidos.
Seguimos caminando disfrutando del entorno hasta llegar a un cruce. Giramos hacia la izquierda y cruzamos varias fisuras inundadas en aguas transparentes, las cuales han sido causadas por el desplazamiento de placas. Después de una pequeña subida, giramos hacia la derecha para descansar unos minutos en un mirador con vistas hacia el valle.
Desembocamos en el camino principal y desandamos lo andado hasta el primer cruce de la ruta. Seguimos recto y después de una pequeña subida llegamos a un cruce. Aquí volveremos más tarde. Ahora giramos hacia la derecha y caminamos entre grandes paredes de roca causadas por la intersección de las placas tectónicas. Este camino nos lleva hasta "Langistígur", un mirador desde donde podemos apreciar como convergen las "Placas Tectónicas Euroasiática y Norteamericana". Desde épocas milenarias las placas norteamericanas y euroasiáticas se separan a una velocidad aproximada de 2,5 cm al año. Estos movimientos generan efectos muy claros dentro del parque. Así, los campos de lava procedentes del magma que brotó cuando los continentes se separaron, configuran los paisajes del valle. Además, la zona está llena de barrancos que desde siglos son el resultado de los terremotos. De hecho, en Thingvellir siguen produciéndose terremotos a diario, aunque en general no se sienten por su baja intensidad.
Desandamos lo andado hasta llegar al cruce y seguimos recto, en unos pocos metros llegamos hasta la cascada "Öxaráfoss". La base de esta cascada se caracteriza por la presencia de rocas muy oscuras que crean un fotogénico contraste con el blanco de la espuma del agua.
Volvemos hasta el cruce y solo nos queda bajar hasta llegar al coche, dando fin a una estupenda aventura por los alrededores del "Þingvellir National Park".