Ruta
Esta semana nuestra aventura comienza en la población de "Riglos". El pueblo es muy pequeño y estrecho, por lo que los coches no pueden pasar, por eso, han habilitado 3 parkings donde dejar los coches sin molestar a los vecinos. Nosotros elegimos aparcar en el primero. Después de los calentamientos habituales subimos hacia el pueblo por la carretera. Pasamos junto al "Refugio de Riglos" hasta llegar a un cruce. Aquí volveremos al final de esta aventura, ahora seguimos recto y nos adentramos en el pueblo. Callejeamos hasta salir a un camino de tierra. entramos en el " Circular de los Mallos" . Llegamos a un cruce, cogemos el camino de la derecha, siguiendo las indicaciones hacia "La Peña por Escaleta". Comenzamos a subir fuertemente entre los "Mallos Firé y Pisón". Esta canal es grandiosa. El "Río Gállego" serpentea a sus pies...
Pasamos junto a un "Mirador Natural", al que no podemos evitar asomarnos. Seguimos subiendo hasta llegar a un cruce. Cogemos la senda de la derecha siguiendo las indicaciones hacia el "Camino al Cielo". Seguimos subiendo hasta llegar a un "Collado". A nuestra izquierda vemos el "Refugio Bentuso" y a nuestra derecha nace una senda que en breve subida nos lleva hasta el "Mirador del Bentuso".
Bajamos hasta el collado y cogemos la senda de la derecha. Descendemos por la senda, contemplando el "Mallo de Bentuso, el Mallo del Agua y el Mallo Colorado", hasta llegar a un cruce de sendas. Giramos hacia la izquierda siguiendo las indicaciones hacia el "Camino del Solano". Después de una corta pero intensa subida, caminamos por la ladera de la montaña. Esta parte es la más montañera de toda la ruta. Pasamos por algún tramo "Aéreo" y expuesto, así que nos lo tomamos con calma.
Desembocamos en una pista que cogemos hacia la derecha. Seguimos bajando, algo más pausado, hasta llegar a un cruce de caminos. Cogemos la senda señalizada con colores del GR hacia la derecha. Nos volvemos a meter entre los "Mallos", disfrutando a cada paso de estas espectaculares formaciones rocosas.
Información de Interés
Los mallos de Riglos son unas formaciones geológicas consistentes en unas peñas de paredes verticales. Los Mallos de Riglos son consecuencia de la elevación de los Pirineos durante la orogenia alpina y están formados principalmente de conglomerados del Mioceno, sedimentos con cantos rodados de tamaño significativo (bloques y grava), con matriz de arena y cementados por carbonatos. Al crearse la cordillera pirenaica, la erosión provocó que gran cantidad de material fuera arrastrado hacia el sur por cauces que vertían sus aguas a la antigua depresión del Ebro, depositándose y sedimentándose en enormes conos de deyección. Estos depósitos aluviales fueron elevados y diaclasados por plegamientos de las capas inferiores y posteriormente erosionados, dando lugar a altas paredes subverticales. La meteorización, sobre todo la de tipo fluvial, abrió profundas barranqueras ensanchándose las fisuras y formándose las características chimeneas. Los estrechamientos y techos que aparecen en ellas son debidos a que la roca más dura ha persistido a pesar de la erosión de las aguas fluviales. Estos relieves albergan poblaciones de aves rupícolas como el buitre o el treparriscos, a las que podemos contemplar en vuelo, planeando en lo alto del cielo, en busca de alimento. Tambien encontramos grandes bandadas de grullas, describiendo singulares formas con su vuelo.
Al llegar a un cruce de caminos, donde hay un "Deposito de Agua", nos salimos del camino principal hacia la izquierda para visitar las ruinas de la "Ermita de la Santa Cruz".
Volvemos al camino principal y giramos hacia la izquierda. Este camino nos lleva directos hasta el pueblo. Como aún nos quedan fuerzas, decidimos visitar la "Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Mallo de Riglos", situada al abrigo de los "Mallos". Datada en el siglo XVII, en su interior se conservan unas valiosas tallas de la "Virgen del Mallo y la Virgen de Carcavilla".
Bajamos por las estrechas calles hasta llegar al cruce mencionado al principio. Giramos hacia la izquierda y solo nos queda bajar por la carretera hasta llegar al coche, dando fin a una estupenda aventura por los alrededores de "Riglos".